Nuestras actitudes dan forma a nuestro mundo


Enfrentando la vida con la cabeza en alto y una sonrisa en el rostro atraeremos hacia nosotros toda suerte de personas y situaciones afortunadas. Nuestras actitudes dan forma a nuestro mundo, lo cual no significa que no vayan a presentarse problemas. Pero podemos considerarlos como magníficas oportunidades de crecimiento personal, como verdaderos dones que estamos preparados para recibir.